En uso interno: Infusiones y decocciones de las vainas frescas.
En uso externo: Cataplasmas para combatir los eczemas e inflamaciones cutáneas.
Tisana: Muy eficaz para combatir la hidropesía y el reumatismo. Se hierven dos o tres puñados de vainas secas de judías en un recipiente adecuado con la cantidad precisa de agua. Después de haber hervido la mezcla tres o cuatro horas, la tisana queda disminuida notablemente en cantidad de líquido. Esta tisana puede tomarse fria a discreción, a lo largo de la jornada.
Tisanas parecidas vienen empleándose desde antiguo contra la diabetes, aunque su efectividad no está muy comprobada.
Té de judía: Diurético. Añadir una cucharada llena de vainas secas cortadas de judía a 250 gm de agua fría. Se calienta hasta la ebullición y se cuece durante unos 5 minutos. Se cuela a continuación y se bebe en dos o tres veces al día.
Propiedades de la Judía para la Cocina
La semilla de la judía constituye, según se dijo, un alimento muy nutritivo y energético. Entra en la preparación de muchísimas recetas culinarias.
Otros usos
La decocción de las vainas secas de la judía proporcionan un líquido muy efectivo para lavar ropas coloradas, porque tiene la propiedad de reavivar y fijar el color.
En ciertas ocasiones la semilla de la judía, torrefactada y pulverizada, se ha venido usando como sucedáneo del café.
La judía es una de las plantas medicinales que se utiliza de muchas formas por ejemplo;
las vainas, las semillas secas, o legumbres, son alimento muy beneficioso para la salud, y se utiliza en dietas muy variadas.
| Peso | 100 g o 1 kg |
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